Comunica con emoción para crear emoción. 

Comunicar con emoción es parte de la clave del éxito. Es una de las cosas que les repito constantemente a las marcas con las que trabajo. Resulta muy obvio pero es mucho más difícil de lo que parece.

A lo largo del día estamos expuesto a cientos ¡miles! de mensajes que nos llegan por diferentes vías. Y sin duda las RRSS y el entorno digital, una de las más perseverantes. Diferenciarnos con un mensaje atractivo que cale y que llegue, es una asignatura pendiente para muchas marcas, pero sin duda una de las fórmulas para diferenciarte de la competencia.

Este es un tip recomendable en cualquier caso, pero sobre todo si eres una marca pequeña. ¡Nos encanta escuchar historias y empatizar con ellas!
No es lo mismo comprar (por ejemplo) una joya porque el diseño nos encaja con lo que buscamos, que hacerlo además sabiendo que se elabora artesanalmente en un pequeño taller en el centro Madrid. Que quien lleva el negocio es Asturiana de corazón y heredó su pasión por la joyería de su abuelo, o que elabora las piezas una a una a ritmo de jazz. Que en su taller siempre huele a mimosas y que adora el café los lunes por la mañana.
¡Es sólo un ejemplo! Pero debes propiciar que tu seguidor, además de ser fan, se convierta en un cliente que quiera formar parte de tu universo porque se sienta identificado con lo que ve.
Que te siga, que le lea, que te compre y que te recomiende.

¿Cómo debo comunicar con emoción? Te lo contamos en 6 tips

  • Utiliza un lenguaje claro y cercano. La forma de comunicarte con tu cliente es clave. No pasarte de coloquial y sin duda evitar ser frío y distante parece fácil ¿pero donde está el equilibrio? Elabora un tipo de lenguaje personal con el que te sientas cómodo y sobre todo con el que identifiques a tu marca. Para ello define 100% a tu público. Debes saber a quién te estás dirigiendo. Por lo que debes saber cómo hacerlo.
  • Da la cara. ¿exponerme sí o no? Esta es una pregunta que nos hacemos todos los que tenemos un negocio. Y la respuesta es clara, siempre que te sientas cómodo con ello ¡adelante! Es cierto que la gente quiere ver “caras” identificarse con la marca es mucho más sencillo si empatizas con quien la lleva. Creerte la marca es más fácil si le pones un nombre y una historia. Pero hacerlo sin el pleno convencimiento tampoco es positivo porque serás inconstante y perderás la naturalidad. Hay otras formas de conseguirlo como hablándonos del mundo que la compone.
  • Háblanos de tu universo. Una marca es mucho más que una marca. Una marca tiene historia, tiene equipo. Detrás de una marca hay unos valores que son coherentes con lo que se proyecta. Hay unos gustos, unas tendencias.

El universo de la marca es lo que se escucha en una tienda por ejemplo. Si tienes un taller, ¿porqué no enseñar ese rinconcito en el que trabajas a diario y que tiene tu toque personal? Si cuentas con un equipo, ¡habla de él! dale el valor que tiene. Comparte un momento de risas, las vistas desde una ventana, un calendario lleno de proyectos. Si acudes a un evento ¡cuéntalo! Todo lo que rodee a tu marca (todo o casi todo, ojo con la manera de contarlo) añade valor. El límite lo pones tú.

  • Emociona con tu fotografía. Te lo hemos dicho en varias ocasiones y te lo repetimos. Cuida las fotografías que representen a tu marca. Ya sea en editorial,  fotografía de producto, el lifestyle de tu empresa…. Invierte en un buen equipo de fotografía o contrata a un profesional que entienda tu producto y que tenga la sensibilidad para captar su esencia. Con una imagen (ya sea en post, en storie, en blog o en newsletter) se pueden saber muchas cosasUna fotografía habla de delicadeza, de cuidado. Habla de precisión de exigencia, de constancia y de paciencia. Sin duda hablará de los valores que tiene tu empresa.

           Así que ¡Cuídala!

  • Sé sincero y transparente. Nunca mientas. Es cierto que no sólo hay que ser una marca 10 sino parecerlo. Pero antes de parecerlo hay que serlo. Al cliente se le puede engañar una vez, pero no dos. Si te equivocas, dilo, no importa. La gente perdona.  Pero no tiendas a vender lo que no eres. No añadas valores que no tiene a tu producto. Una de las herramientas más antiguas y eficaces es el boca a boca. No hay mayor garantía que un testimonio de éxito. Por lo que cada venta cuenta. Cada una de ellas. Y si algo sale mal, tu forma de resolverlo será tu éxito.
  • Cuida la experiencia de compra. No hagas sentir a tu cliente un número. Si hablamos de negocios digitales, puedes mimar cada detalle. Desde el mail de confirmación del pedido hasta el momento de entrega. Cada uno de los mensajes que envíes en nombre de tu marca puede llevar ese amor que le tienes a tu proyecto y que tu cliente debe percibir. Si eres una empresa pequeña, por ejemplo, puedes preocuparte en llamar a tu cliente para ver si disfrutó del producto. Puedes escribir una nota manuscrita y hacerla llegar en su pedido incluyendo un regalito. Escribir un mail de agradecimiento de compra, perfumar con el aroma de tu marca el envoltorio de su compra y así con todos los detalles que para ti son sólo eso, pero para el cliente es la diferencia.

¿Comunica tu marca con emoción?

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